El pedo del vasco

En una noche tranquila en un caserío cerca de Bilbao, se oye un enorme pedo.El hijo pregunta:-Padre, has sido tu?-Si, hijo mío, he sido yo.-Ya, ya me parecía mucho pa la mula!!

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Vascos ligan con francesas

Estaban dos vascos de pueblo en el campo, cuando de repente se les acercan dos francesas y les dicen:– ¿Ustedes querer follar?Y dice uno de los vascos:– Ostia Pachi que estas quieren echar un quiqui.Se van a acercar a las francesas y les dice una sacando un preservativo:– No, no

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Un andaluz en una farmacia de Bilbao

Entra un andaluz en una farmacia de Bilbao:– Hola, buenos días. Me da una aspirinita…– Qué leche aspirinita, chaval. Aquí una Aspirinota y te la llevas rodando pues…– (Joer…) Bueno, vale y me da también un jarabito…– Pero ¿qué dices?. En la farmacia del Patxi un Jarabote en garrafa y

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Catalán donante de sangre

Esto es un catalán que esta escuchando la radio y decide acudir a una llamada de auxilio para un hombre que ha tenido un accidente, y que necesita un donante de sangre.El hombre que necesitaba la transfusion es un andaluz, que agradecido por salvarle la vida, le regala un cortijo

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Saludable

– Soy una persona muy saludable.– ¿Haces mucho deporte y comes sano?– No. Es que la gente me saluda por la calle y yo… pues les devuelvo el saludo.

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Con la S

Sábado, siniestros sonidos surcaban sombríamente Salamanca. Sintiéndose solitario, Sergio, sentado sobre su suntuoso sofá, suspiró, sopló, salpicó saliva. Saltó súbitamente. Sordos silbidos sonaban. Susurro sigiloso: – Soy Silvia. – ¡Salve! -silabeó Sergio-, sonsacaré sus secretos. Silvia saludó, se sacó su saco satinado, soltó sus sandalias, se sentó. Sergio sirvió sendos sakes, salchichones, saladitos, surubíes sin sal, selectas sardinas sancochadas. Silvia, sonrojada, sorbió su sake sin sonreír. Sólo sentenció: – Soy solamente suya, Sergio. Suspenda sus sibaríticos servicios. Silencio, Sahumerios sutiles soplaban serenamente. – Soy sincero, Silvia. Suelo soñar su sensual sonrisa, sus sonoros suspiros, sus semejantes senos salmantinos, símil sandías… – Soso, soy sueca. – Silvia, siento singular sinsabor. Solemnemente suplico su sanción. – Subestimé su sensiblería. ¡Suélteme, sátiro senil, sanguijuela sarnosa, sapo sobrealimentado! Salió Silvia subrepticia. Sergio se suicidó silenciosamente.

Diferenciación

En que se diferencian una mujer a un globo aerostatico???? R:Que la globo tiende a subir y la mujer sube a tender