Casualidades

Casualidades
Dos amigos van por la calle, cuando de repente uno de ellos se para y exclama:
– ¡Dios mío! ¡Mi mujer y mi amante vienen charlando juntas hacia aquí!
Su amigo le mira con cara de estupefacción y le dice:
– ¡Coño! ¡Yo iba a decir lo mismo!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *